TE VAMOS A DESPEINAR

 Lunas nuevas, lunas llenas... quizá en verano es cuando más nos afectan estos cambios a los signos de la luna, quizá el misticismo cobre más sentido en esta época, o quizá todo está escrito en el maligno, tentador e inquisitorio plan del Diablo.
Sea como fuere Hemingway Noise no cree en el destino escrito a fuego y confía en sus haberes para forjar su paso por este mundo terrenal deseoso de acordes de rock.
La adicción a tocar en directo y compartir nuestras canciones nos  lleva por distintos sitios. La última ha sido una gira por territorios cercanos, por sitios donde nos tratan bien y en los que nos hemos sentido como en nuestras propias casas....

A finales de Junio, un día caluroso de verano emeritense teníamos una cita en la Alcazaba árabe, en la terraza de la Oveja Negra. Un escenario añejo, en un sitio precioso, con gente preciosa y en el que nos lo pasamos genial. Desde aquí le damos la enhorabuena a la gente del pub Oveja Negra por su apuesta por la música en directo y su buen hacer... sois muy grandes!!!!

Los caminos del rock son inesperados, y en esta ocasión nos condujeron a San Vicente de Alcántara, a nuestro venerado festival Suberock. Tocábamos a primera hora de la tarde, a la hora de las cañas con un calor que derretía, pero allí estuvimos dándolo todo porque ese festival se lo merece, y porque nos encanta el sitio y su gente (verdaderos melómanos amantes de la música con un gusto exquisito).
Nos lo pasamos genial, conocimos a mucha gente, fue un placer coincidir  con los chicos de Massive Stone, Jambalaya, The Right Ons, Hometown, Los News, Kenedy, Sweinsteiger, los Subterráneos, etc... ojalá volvamos a  cruzarnos con todos ellos en los escenarios, y si se trata de Suberock entonces tenemos la fiesta hecha.

La siguiente cita veraniega fue en Badajoz en la sala Metalarium, sitio que conocíamos de asistir a conciertos. Estaba con nosotros Alfonso y gracias a él y sus inventos conseguimos adecentar el sonido de la sala. Nos trataron genial y nos fuimos muy contentos de Badajoz.

Como consideramos que una banda se tiene que curtir a base de conciertos, pues nosotros volvíamos a la carga tras un concierto que nos cancelaron en Almendralejo, esta vez en Puebla de la Calzada el día 20 de Julio. Habíamos preparado el "I love R&r" de Joan Jett, y tuvimos la enorme suerte de contar con las voces de Mar, Raquel y Cristian. Todo un lujo de voces que enriquecieron el directo y montaron una fiesta sobre el escenario para despedirnos de la gala e irnos de fiesta después.
Siempre recordaré aquel concierto como una algarabía de voces, depilación, bailes desacompasaos, ligres y sobretodo liegres...

 El último concierto de la gira "Te vamos a despeinar" tuvo lugar en Ciudad Rodrigo, en el III Farinato Sound Festival. Conocíamos la ciudad y a los chicos de la asociación de la batalla de bandas del pasado año. Esta edición tenía preparado un escenario enorme con buen sonido y todo salió genial, la única inclemencia fue el frío que hizo ese día, aunque nosotros tuvimos mucha suerte en tocar los primeros que fue cuando más gente hubo.

Finiquitamos todo con unos bocadillos deliciosos propios de "crónicas carnívoras" y unas cervezuelas en el Álamo escuchando rock and roll y despidiendo nuestra gira veraniega.

Conciertos y más conciertos, ensayos intensivos, nuevos temas inspirados en las peripecias que nos ocurren en nuestros viajes... y más giras en el horizonte. Estad atentos porque quizá pronto actuemos cerca de tu casa, y eso no te lo puedes perder!!!!

Vámonos átomos!!!

LOS NUEVOS HEMINGWAY NOISE

Muchas cosas que contar, demasiados cambios, demasiadas sensaciones, multitud de melodías y al final el trasiego del tiempo y los caprichos del destino acaban plasmados en algo tan nimio y sencillo como es la música.

Si tuviera que echar la mirada atrás, que no quiero, contaría más de un acontecimiento, más de un concierto... contaría anécdotas que nos han pasado... pero en este post lo que me apetece es hablar del ahora...

foto: Ester Eotipo

Con esa premisa os voy a contar que ahora Hemingway Noise está formado por cuatro miembros indispensables ya que si alguno falta la banda se queda coja. Pachi a los mandos, Sébastien comandando, Rubio Salas haciendo de las suyas y Ana B. Carretero solidificando lo que a mi parecer es una de las bandas más originales y prolíficas del momento.

El nombre es el mismo pero la actitud y el sonido ha cambiado, Hemingway Noise navega por universos ilimitados coloreando melodías desenfadadas y músicas de difícil caracterización.
Las diferentes influencias de cada uno de los miembros propician un acabado distinto y original, difícilmente podríamos encasillar en un solo estilo a este grupo. El nexo común es el rock, pero cada uno aporta su sentimiento, y es precisamente eso lo que da forma a la textura final, cada uno aporta desde su corazón... y esa es la mayor arma de Hemingway Noise.

Un concepto de rock distinto y sin prejuicios...

Estamos deseando coger la carretera y enseñaros esos temas nuevos con los que realmente nos
identificamos y con los que esperamos compartir con todos vosotros muy buenos momentos, porque es en los directos donde nos interesa enseñaros las cosas de primera mano.

Como pequeña muestra de lo que hacemos en directo os dejamos con un tema que grabamos en directo en la Sala Mercantil.

Vámonos Átomos!!!!!!

Girando en Londres II

Después de los primeros conciertos, teníamos un par de días para ver Londres, así que nos fuimos por el barrio del Soho. Garitos de todos los colores, algunos de ellos más heavys que el viento, a otros se les quedaba pequeña la etiqueta “underground”. Fuimos al “Ronnie Scott” porque una amiga trabaja allí y había conciertos, actuaban 4 o 5 bandas y solistas. Una de las cosas que más me gustó de Londres es que en cualquier sitio puedes ver conciertos geniales que quizá recuerdes toda tu vida. La verdad es que me encantó la ciudad, tenía una imagen más caótica en mi cabeza, pero se desvaneció a medida que conocía más cosas y sitios de la misma. LONDON RULES!!!




La siguiente parada para Hemingway Noise era en un pueblo llamado Buckingham, el sitio era un hotel llamado “The White Hart”. Furgoneta cargada, pasta para comer y coger fuerzas y allí nos plantamos. A nosotros se nos planteaba la tarde como un concierto más, pero amigos, allí dimos, según algunos, el mejor concierto de la banda. Buen sonido, buen ambiente, un público muy entregado... y la sorpresa del día “El Cartero de Buckingham”.

Uno puede encontrarse a personajes por ahí, pero el Cartero de Buckingham es un fiera, él solito revolucionó el garito, él solito animó a todos, bailó, saltó, hizo el chamán con una bombilla que sacó del techo de la sala, le regaló a Ana un joyero, movía los carteles del grupo en medio de la gente, etc... aún tenemos pendiente hacerle una canción, porque se lo merece por vivir la música de esa manera y por habernos hecho sentir como en casa. Buckingham... esperamos volver.

Desde aquí un saludo a los amigos que se acercaron a ese concierto e hicieron posible ese concierto (Rob, Peal, Txul, Rachel y Merche que la pobre se quedó en tierra porque no cabía en la furgona).



Al día siguiente abandonábamos Londres, recogíamos los petates y nos marchábamos a Brighton, al sur de la isla, donde nos esperaba nuestro amigo Rubén. Nada más llegar al garito donde se suponía que tocábamos, nos dijeron que no había concierto, pero Rubén es un crack y nos encontró otro sitio donde tocar en menos tiempo que lo que tarda uno en beberse una pinta. Qué artista está hecho, nos trató de lujo, nos dió cobijo, y nos sacó de juerga por Brighton. Gracias Rubén.

Fue este último un concierto más que surrealista, había mucha gente celebrando una fiesta y estaban todos borrachuzos, lo que hizo que tocáramos las canciones a toda pastilla porque la gente se ponía a bailar y hacer el cafre. Bueno, incluso pisaron a nuestra cantante. Un concierto para el recuerdo, no tanto por la actuación en sí, si no por la fiesta que nos montamos después. Cena en un restaurante español de una gente de Cartagena, concierto de barítonos en plena calle con un guitarrista callejero, peripecias varias, discotequeo chungo y para terminar la noche... concierto de piano y percusión en casa de Rubén. En definitiva un pedazo de fin de gira.

Lo de después ya lo imaginaréis... “nosecuantasmil” horas de carretera que se calmaron cuando cerca de Salamanca nos paramos a comer unos pedazo de bocadillos de jamón más que deliciosos. Ahí ya finiquitábamos nuestra primera gira por el Reino Unido, y esperamos que no sea la última.



Otro día de estos os contaré más peripecias de la banda